Darwin usó la selección artificial, o la reproducción, como una demostración de cómo la selección de ciertos rasgos podría impulsar la evolución. Antes de escribir "El origen de las especies", Darwin crió palomas para probar su teoría de seleccion natural. También estudió los esqueletos de los animales domésticos y cuestionó a los expertos agrícolas en reproducción.
Darwin utilizó la selección artificial como argumento clave para demostrar los procesos y el potencial de la selección natural en su trabajo "El origen de las especies". Antes de escribir el libro, realizó un estudio exhaustivo de la selección artificial para guiar al lector victoriano a través de la base intelectual de su teoría. La selección artificial también se conoce como cría. Todas las plantas y animales domésticos han sido reproducidos por humanos para producir los cultivos, mascotas, animales de tiro, rebaños y manadas que se ven hoy.
Darwin usó palomas en particular para probar su teoría de la selección, ya que las razas domésticas de palomas tienen una apariencia excepcionalmente variada a pesar de que todas proceden de una sola especie silvestre y de apariencia bastante ordinaria. Los criadores de palomas en ese momento afirmaron que sus razas domésticas eran descendientes de siete u ocho especies diferentes, pero Darwin pudo demostrar que todas las aves domésticas eran descendientes de un ancestro común. Darwin luego utilizó la enorme variación que los humanos habían podido producir en palomas durante unos pocos siglos de selección como un estudio de caso del poder de selección para ciertos rasgos.