El desempleo y el crecimiento económico dependen entre sí de muchas maneras, y muchas veces el desempleo lleva a un crecimiento económico más lento. Dado que el desempleo depende mucho de la actividad económica, cuando la actividad económica es alta, hay un aumento de la producción. y una demanda saludable de individuos para ayudar a producir mayores cantidades de servicios y bienes.
El desempleo es anticíclico, lo que significa que aumenta con un bajo crecimiento económico y disminuye cuando la economía comienza a crecer. Un ejemplo de este patrón es la recesión global que comenzó en 2008 y llevó al desempleo a más de 200 millones de personas, o el 7 por ciento de la fuerza laboral mundial. Muchos factores influyen en el crecimiento económico, pero pueden dividirse en dos grupos principales: los factores del lado de la demanda y los factores del lado de la oferta. Algunos factores que pueden afectar el crecimiento económico y, por lo tanto, las tasas de empleo incluyen los ingresos y salarios, el valor de los tipos de cambio, los precios de los activos, la confianza del consumidor y las tasas de interés.
