Para limpiar las persianas de tela, afloje la suciedad, aspíjela, empape una esponja en una solución jabonosa, use la esponja para limpiar las persianas y empape la humedad con una toalla limpia antes de dejar que se sequen las persianas. Pruebe el color de las persianas antes de mojarlas.
-
Afloje el polvo y la suciedad con un plumero
Pase un plumero de lana de cordero a través de las persianas en la dirección en que corren los listones. Evite usar espolvoreadores de plástico.
-
Aspire el polvo y la suciedad
Asegure el accesorio de escoba a su aspiradora. Succiona la suciedad y el polvo haciendo correr el cepillo sobre las tablillas en la misma dirección que corren.
-
Prepare una solución jabonosa
Llene un balde con agua tibia y agregue una cantidad muy pequeña de jabón multiuso. Mezcla bien el jabón en el agua.
-
Empape la esponja
Coloque una esponja en el agua jabonosa, para que se sature bien. Aprieta la esponja para que esté húmeda pero no gotee.
-
Pruebe el color de las persianas
Use la esponja para humedecer un área poco visible de las persianas para asegurarse de que el color no se desangre ni se desvanezca.
-
Limpie las persianas de tela
Enjuague la esponja con agua jabonosa. Limpie suavemente a lo largo de la dirección de las persianas. Enfóquese en áreas especialmente sucias. Sigue enjuagando la esponja.
-
Secar las persianas
Use una toalla blanca limpia para absorber la mayor cantidad de humedad de las persianas como sea posible. Deja que las persianas se sequen al aire.