Desarrollar hábitos de pensamiento positivo, encontrar tiempo para hacer ejercicio, enfocarse en objetivos alcanzables, eliminar lo no esencial, ser amable con los demás y establecer una rutina diaria puede ayudar a las personas a hacer cambios positivos en sus vidas. Hacer cambios a largo plazo requiere disciplina, compromiso y un sincero deseo de cambiar.
Según Zen Habits, crear una rutina diaria puede ayudar a una persona a hacer cambios positivos en su vida. Una rutina permite que las personas se acostumbren a convertirse en quienes quieren ser. Si una persona incorpora algunos de los cambios que quiere hacer en su rutina, el proceso de cambio se vuelve más natural porque no necesita pensar mucho sobre el cambio, simplemente hace los cambios.
Identificar qué es lo más importante en la vida de uno también puede ayudar a facilitar cambios positivos. Cuando una persona trata de hacer demasiadas cosas, es posible que no tenga suficiente tiempo para hacer las cosas que más probablemente la harán más feliz o que le facilitarán cambios positivos en su vida.
El desarrollo de hábitos de pensamiento positivo también fomenta cambios positivos. Mientras que pensar solo no cambia a una persona, las acciones están precedidas por pensamientos. Los pensamientos positivos a menudo conducen a acciones positivas, mientras que los pensamientos negativos a menudo conducen a acciones más negativas.