Las presas funcionan al controlar el flujo de grandes cuerpos de agua a través de una hélice de turbina, que gira para que un generador pueda producir electricidad. Así, una presa convierte la energía del agua que fluye en última instancia electricidad.
El funcionamiento de una presa requiere varios factores.
- La construcción correcta
- Controlando el flujo de agua
- Gira la turbina
- Transferencia de energía mecánica
- Fuera del río
Las represas se construyen donde hay una gran elevación para contener el agua. Debe haber mucha agua, y cuanto mayor sea la elevación, más electricidad se puede producir.
El flujo de agua en la presa se controla a través de una toma que lleva el agua a una compuerta. El agua fluye hacia esta área por gravedad, por lo que no hay fuerzas externas que la muevan. El volumen de agua permitido a través de la ingesta y la compuerta es otro factor determinante en cuanto a cuánta electricidad producirá la represa. Más agua equivale a más electricidad.
El propósito principal de la compuerta es dirigir el agua a la turbina. Tiene hojas grandes que son empujadas por el agua en movimiento, lo que hace que la turbina gire.
Esta energía mecánica se transfiere a un generador de electricidad mediante un eje que está conectado tanto a la turbina giratoria como al generador. El generador produce la electricidad que se aleja de la presa a través de líneas eléctricas.
Una vez que el agua pasa por la turbina, sale de la presa hacia el río al otro lado.