Los estroboscopios parecen congelar un objeto en movimiento cíclico al destellar la luz repetidamente en el mismo punto durante el ciclo del objeto. Un ejemplo de este efecto es hacer parpadear una luz estroboscópica en un reloj una vez por minuto. En este caso, la manecilla de segundo aparece aún, aunque ha girado completamente.
El efecto estroboscópico se basa en un alias o alineación temporal de la iluminación de una luz con el movimiento periódico de un objeto. Imagina un objeto moviéndose cíclicamente como una onda; el estroboscopio debe coincidir con las crestas y valles de la onda, de modo que toque la misma parte de la onda durante cada repetición.
Los estroboscopios, o "luces estroboscópicas", como se conocen coloquialmente, se pueden usar en clubes nocturnos. Logran un efecto visualmente desorientador al iluminar a los bailarines de una manera sin alias temporales. Los bailarines parecen moverse con movimientos bruscos porque las luces estroboscópicas no iluminan los periodos entre sus movimientos. Si las luces tuvieran un alias temporal, iluminando repetidamente a los bailarines en el mismo punto de su baile, los asistentes al club aparecerían inmóviles.
Los estroboscopios funcionan debido a la forma en que los humanos perciben el movimiento. Los ojos humanos no captan el movimiento completo sino que, más bien, unen una serie de instancias, generalmente alrededor de 24 por segundo, para crear la ilusión de movimiento. Los estroboscopios pueden crear pequeñas ráfagas de luz, de modo que un objeto en movimiento parece estático.