Los economistas consideran que un alto producto interno bruto es una de las mejores indicaciones de que un país goza de buena salud económica, mostrando un alto nivel de producción económica. Sin embargo, los ciudadanos típicos pueden relacionarse mejor con otras medidas de prosperidad económica que tienen un impacto directo en sus vidas diarias.
Hay riesgos cuando el PIB de un país crece rápidamente durante varios trimestres sucesivos. Las ganancias consistentes de más del 4 por ciento pueden indicar una economía sobrecalentada o una situación en la que ciertos activos se están configurando para enfrentar una burbuja. Las empresas y los inversores pueden invertir demasiado dinero en el desarrollo de oportunidades solo para experimentar grandes choques o pérdidas cuando las condiciones empeoran.