Un individuo desarrolla puntos de conversación al determinar el objetivo de la reunión o comunicación, y luego enumera las ideas que necesita transmitir para alcanzar el objetivo. Estas ideas son puntos de conversación. Forman la base de las agendas de las reuniones y les dan a los individuos y grupos de individuos un vocabulario consistente con el cual comunicar información importante.
Reuniones de oficina, presentaciones de ventas y eventos de prensa son ejemplos de conversaciones en las que los puntos de conversación son útiles. En cada uno de estos, el desarrollo del punto de conversación comienza con el establecimiento de una agenda. Según CBS Money Watch, la persona que crea la agenda generalmente controla la reunión.
Si la agenda es la hoja de ruta de la reunión, los puntos de conversación representan los puntos de referencia del viaje. Consisten en una serie de puntos que el planificador debe hacer para llevar la conversación hacia el resultado deseado, de manera que le permita al planificador decirle a la audiencia lo que el planificador quiere que ellos sepan. Por ejemplo, un maestro que desea un aumento de presupuesto para el nuevo equipo del aula, podría enumerar los beneficios claros que el equipo proporciona a los estudiantes. Si el maestro espera oposición, también deberá anticipar argumentos específicos en contra de la compra y crear puntos de conversación que respondan a cada uno de esos argumentos específicos.