Las personas pueden dejar de morderse las uñas manejando el estrés con cuidado, limitando el acceso a las uñas o aplicando productos comerciales diseñados para que las uñas tengan un sabor amargo. El morderse las uñas generalmente se desencadena por el estrés o la ansiedad, por lo que controlar la ansiedad es Una parte clave para detener el morder.
Las personas que luchan con morderse las uñas pueden practicar técnicas de respiración profunda o visitar a un terapeuta para intentar controlar la ansiedad. También pueden colocar vendas adhesivas sobre las puntas de sus dedos o usar guantes para limitar el acceso a las uñas. Los mordedores de uñas pueden tratar de aplicar esmaltes de uñas de colores o transparentes y mantener las uñas clavadas, para que las uñas tengan una apariencia más agradable. A veces, los bordes irregulares o las colgaduras sueltas hacen que morder las uñas parezca más atractivo. Las manicuras regulares pueden proporcionar una apariencia atractiva, haciendo que morderse las uñas sea menos atractivo para las personas ansiosas.
Los productos comerciales también están disponibles para ayudar a dejar de morderse las uñas. Estos productos se pueden comprar en línea o en una farmacia y, por lo general, hacen que las uñas tengan un sabor amargo o creen un sabor desagradable en la boca.
El morderse las uñas a veces es un síntoma de un problema psicológico más grave, como el trastorno obsesivo-compulsivo. Un médico o proveedor de salud mental puede proporcionar medicamentos o asesoramiento para abordar el problema.