Todos los seres vivos crecen mediante la mitosis, que se refiere al proceso en el que las células somáticas se dividen para producir nuevas células. Un cuerpo humano adulto tiene aproximadamente 37 billones de células que se dividen a una tasa de casi 2 billones veces al día.
La mitosis es uno de los dos tipos de reproducción celular, también conocida como división celular. La mitosis interviene en el crecimiento y la reparación, mientras que la meiosis interviene en el proceso reproductivo. Las células producidas por la mitosis, denominadas células somáticas, constituyen la mayor parte de un organismo.
La mitosis genera dos células hijas que son idénticas y contienen un número igual de cromosomas que la célula madre. Este proceso se divide en cuatro fases principales: profase, metafase, anafase y telofase. Durante la profase, el ADN en la célula se vuelve muy compacto. Una fase llamada prometafase, enlaces profase y metafase. En metafase, los cromosomas del ADN se alinean en el ecuador donde se dividen y viajan a los polos opuestos de la célula en anafase.
Durante la fase final de la mitosis, el ADN se decondensa para prepararse para la separación completa en dos células hijas en otro proceso conocido como citocinesis. Toda la división mitótica se repite en un ciclo para producir la cantidad numerosa de células en los organismos vivos, que impulsan el crecimiento y el desarrollo. Las células especializadas que realizan un grupo de función particular en tejidos, los tejidos especializados en órganos, los órganos especializados comprenden sistemas de órganos y sistemas de órganos conforman un organismo vivo completo y complejo.