Los monos de servicio están capacitados para realizar tareas como encender y apagar los interruptores de luz, colocar CD en los reproductores de CD y rascar a sus propietarios con un paño especial para la picazón. Los monos también están entrenados para realizar otras tareas diarias, como encender computadoras y otros dispositivos electrónicos, pasar las páginas de los libros, recoger objetos que se han caído y tirar la basura. Los monos de servicio se entrenan gradualmente durante tres a cinco años utilizando refuerzos positivos y punteros láser hasta que puedan realizar tareas en el hogar. Los cuidadores humanos atienden las necesidades de cuidado personal y cualquier asistencia que los pacientes necesiten fuera del hogar.
La mayoría de los monos de servicio se colocan con pacientes que tienen lesiones de la médula espinal. Algunos de ellos se colocan con personas que tienen enfermedades que limitan significativamente su movilidad, como las personas con distrofia muscular o esclerosis múltiple. A pesar de la ayuda que los monos de servicio brindan a las personas con discapacidades, a partir de 2011, solo los perros son reconocidos como animales de servicio según la Ley de Estadounidenses con Discapacidades. Algunos estados hacen excepciones a la regla ADA.