Un arqueólogo desempeña el papel de erudito, explorador, científico e historiador para aprender sobre la historia de la humanidad. Después de un estudio detallado y un mapeo cuidadoso de un área, el arqueólogo y un equipo comienzan el laborioso proceso. de cavar. Si se hace un hallazgo, ya sea un hueso, un trozo de cerámica o la base de un edificio, el arqueólogo trata de datarla antes de consultar a otros científicos.
Dado que la arqueología es un campo tan grande, generalmente se divide en períodos o áreas geográficas. Hay personas que se especializan en arqueología prehistórica o arqueología industrial, así como científicos que se concentran en un área determinada, como Mesopotamia o la antigua Roma. En muchos casos, el proceso de exploración y excavación de un sitio lleva años de planificación y trabajo de campo, aunque ciertas excavaciones pueden ser accidentales o rápidas para salvar un sitio en riesgo. Debido a que la excavación destruye el sitio, un arqueólogo toma notas cuidadosas de la ubicación de cada artefacto que el equipo descubre para que otros científicos e historiadores puedan consultar y estudiar el sitio en el futuro. Según HowStuffWorks, cada aspecto del proceso es muy metódico y técnico. Para analizar cualquier hallazgo, un arqueólogo puede usar tecnología, como la datación por carbono, o consultar a expertos en otros campos, como geología, metalurgia o historia del arte.