La lejía de cloro mata las larvas de mosquitos. Puede agregarse al agua estancada y rociarse sobre artículos que ocasionalmente acumulan agua, como baños de aves y cubiertas de piscinas. El cloro debe contener al menos el 5,25 por ciento del ingrediente activo, hipoclorito de sodio, para que sea efectivo.
Una cucharada de cloro es suficiente para matar las larvas de mosquitos en 50 galones de agua estancada. Sin embargo, se recomienda una mezcla más concentrada de lejía y agua en una proporción de 1: 1 para pulverizar artículos. La lejía no debe usarse para matar larvas de mosquitos en estanques y arroyos naturales, ya sea en propiedad privada o pública. Para ello, es necesario un permiso y un larvicida aprobado.