La mayoría de las plantas son autótrofas porque producen su propio alimento. Algunas especies de plantas son parásitas, lo que significa que obtienen sus nutrientes de otras fuentes. Las plantas parasitarias son heterotróficas.
Cualquier planta con hojas verdes se clasifica como autótrofa. La definición abarca árboles, musgos y plantas con flores, por nombrar algunos. La mayoría de las plantas utilizan la fotosíntesis para producir alimentos en forma de azúcar.
Las plantas no son los únicos organismos clasificados como autótrofos, aunque son uno de los ejemplos más conocidos. El fitoplancton, las algas y algunos tipos de bacterias también pueden producir su propio alimento. Algunos de estos organismos usan quimiosíntesis en lugar de fotosíntesis.
La quimiosíntesis utiliza la energía generada por las reacciones químicas para producir alimentos. Algunas de las bacterias que viven en el océano utilizan sulfuro de hidrógeno para potenciar la quimiosíntesis.
Las plantas parasitarias no pueden hacer su propio alimento. Estas plantas se alimentan de las raíces o tallos de sus hospedadores.