Si bien el pez betta no tiene toxinas naturales en su cuerpo, todavía no es recomendable comer una. Los parásitos o bacterias del pescado o de las aguas circundantes pueden causar enfermedades graves si se ingieren.
Los peces betta se originaron en el sudeste asiático y son conocidos por sus colores brillantes y comportamiento agresivo. Son principalmente carnívoros, y comen insectos, zooplancton y pequeños crustáceos. La gente en Tailandia ha recolectado peces betta desde el siglo XIX. En 1840, el rey de Siam comenzó a recolectar y otorgar licencias a estos peces para participar en los combates de combate de betta y luego los distribuyó internacionalmente.