De acuerdo con el Morris Veterinary Center PSC de Minnesota, las bromelias no son tóxicas para los gatos; sin embargo, el centro informa que los gatos a menudo vomitan cuando ingieren plantas, incluso si la planta no es tóxica. Además, a veces las plantas presentan un riesgo de asfixia.
La Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad a los Animales menciona específicamente la Bromelia Blushing como no tóxica para los gatos, pero recomienda ponerse en contacto con un veterinario o ASPCA si un gato se lo ha comido. El Instituto de Ciencias de la Alimentación y la Agricultura de la Universidad de Florida informa que las bromelias son plantas de interior populares y plantas en macetas al aire libre. También se utilizan para el paisajismo en regiones tropicales o subtropicales. Algunas variedades tienen hojas de colores brillantes y flores coloridas. La UF IFAS también enumera el musgo y las piñas españolas como tipos de bromelias.