El primer paso para limpiar una piscina sobre el suelo es quitar el filtro y lavarlo con una manguera de jardín, seguido de un cepillado y aspirado a fondo de las paredes interiores de la piscina. Los tratamientos semanales con cloro concentrado ayudan a eliminar los residuos acumulados y mantienen el agua limpia. Las tabletas de cloro comprimido también deben guardarse en el alimentador automático o en el skimmer de la piscina para garantizar una desinfección constante.
Las piscinas sobre el suelo son propensas a la colonización de algas. Para eliminar las algas, los primeros pasos son tratar la piscina con cloro concentrado y configurar la bomba para que circule el agua las 24 horas del día. Después de que se establece el tratamiento con cloro, el siguiente paso es cepillar y aspirar bien la piscina. Repetir el proceso diariamente hasta que las algas se hayan disipado ayuda a prevenir la recurrencia. También se pueden prevenir las algas con tratamientos semanales de algicida.
La bomba es el aspecto más importante en cualquier piscina sobre el suelo, ya que filtra las bacterias y minimiza la formación de algas. Es importante que los propietarios de piscinas ejecuten el filtro de la piscina entre 8 y 12 horas cada día para garantizar una circulación adecuada del agua. El agua que es demasiado ácida o demasiado alcalina puede causar irritación de la piel y los ojos, así como la corrosión del equipo. Probar el agua con tiras reactivas dos veces por semana ayuda a mantener el agua de la piscina equilibrada y segura.