La pintura se seca más oscura de lo que aparece en la muestra o en el chip de pintura. Cuando la pintura está húmeda, aparece más clara que cuando está seca. El tipo de pintura también afecta su claridad u oscuridad.
Una pintura brillante parece más clara que una pintura plana, y un acabado de cáscara de huevo cae entre esos dos. Los colores fuertes en la habitación, como una alfombra brillante o un piso de madera oscura, también pueden afectar la apariencia de la pintura. Los techos siempre aparecen más oscuros que las paredes, incluso si se utiliza la misma pintura. Por esa razón, los decoradores recomiendan elegir un color de techo que sea un poco más claro que el color de la pared.