Las técnicas efectivas para limpiar daños por humo incluyen limpiar superficies duras con fosfato trisódico y eliminar olores con carbón activado. Los suministros necesarios incluyen equipo de seguridad, dos cubos, agua, esponjas y un cuenco.
Abra todas las puertas y ventanas cercanas y aspire el área dañada para eliminar las cenizas y el hollín. Vierta 1 galón de agua tibia en un balde limpio. Póngase gafas y guantes de seguridad pesados, y disuelva 1 cucharada de fosfato trisódico en el agua. Llena otro cubo con agua corriente.
Sature una esponja con el fosfato trisódico diluido y frote el área dañada. Enjuague con un trapo empapado en agua corriente. Alterne la limpieza y el enjuague hasta que no queden daños visibles por el humo.
El fosfato trisódico es un poderoso agente de limpieza que elimina los signos de daño del humo, pero no elimina el olor. Para eliminar el olor, llene un recipiente grande con carbón activado en polvo y colóquelo en el área afectada. Esto reduce gradualmente los olores del humo en el aire.
Para eliminar el olor a humo de las superficies duras lavables y los textiles, rocíe o limpie con vinagre blanco. El vinagre también tiene un fuerte olor, pero desaparece a medida que el líquido se seca. Combinar el vinagre con varias gotas de aceite esencial de lavanda también reduce el olor.