La mejor manera de descongelar tuberías congeladas es aplicar algún tipo de calor. El calor descongela lentamente el agua para que fluya libremente.
Al usar calor, los usuarios primero deben abrir el grifo ligeramente, incluso si el agua no gotea. A medida que el agua se descongele, fluirá a través de las tuberías para ayudar a prevenir la recongelación inmediata. Después de abrir el grifo, use un secador de pelo o un calentador portátil colocándolo lo más cerca posible de la tubería sin tocarla. Las toallas calientes también se pueden envolver alrededor de la tubería. Una vez que se descongelan las tuberías, los usuarios deben aislarlas para evitar que se vuelvan a congelar.