Las ubicaciones anatómicas en el cuerpo que contienen ganglios linfáticos son la cabeza y el cuello, la parte superior e inferior del torso, los brazos y las piernas, según InnerBody. Los ganglios linfáticos en la cabeza y el cuello incluye las adenoides, las amígdalas linguales y palatinas y los nódulos cervicales.
Los nódulos cervicales están en la mandíbula inferior, alrededor de las orejas y cerca de los vasos sanguíneos en el cuello, explica InnerBody. Sirven la cara, la faringe, el cuero cabelludo y las fosas nasales y ayudan a producir glóbulos blancos.
Los ganglios linfáticos en la parte superior del cuerpo incluyen aquellos en el tronco yugular, los ganglios intercostales y los ramasopulmonares, señala InnerBody. El tronco yugular sirve partes de la cabeza y el cuello, mientras que los nódulos intercostales drenan la parte posterior de la cavidad torácica. Los ganglios ramificados se encuentran en un área dentro del pulmón. Los tamaños de estos nodos varían.
Los parches de Peyer son ganglios linfáticos que se encuentran en el intestino delgado, informa InnerBody. Regulan las poblaciones de bacterias que se encuentran en la zona y combaten los patógenos. Técnicamente, son nódulos linfáticos porque las cápsulas de tejido conectivo no los rodean.
El tronco lumbar drena las piernas, la pelvis y la parte inferior del abdomen. Los nodos cubitales están cerca del codo y sirven el brazo y la mano, mientras que los nódulos poplíteos están cerca de las rodillas y drenan las piernas y los pies, según InnerBody