La luz es una onda electromagnética. Las ondas electromagnéticas son ondas transversales que pueden transferir energía a través del espacio vacío sin la necesidad de un medio con átomos o moléculas.
Hay dos categorías amplias de ondas, electromagnéticas y mecánicas. Las ondas mecánicas requieren la presencia de partículas, como átomos y moléculas, para transferir energía de un punto a otro. Las ondas electromagnéticas, por otro lado, no requieren la presencia de un medio con partículas para transferir energía.
La luz es la parte visible del espectro electromagnético, que comprende un rango de diferentes longitudes de onda de ondas electromagnéticas, la mayoría de las cuales no son visibles para el ojo humano. Estas ondas electromagnéticas invisibles incluyen rayos X, rayos gamma y rayos infrarrojos y ultravioleta. Como la luz es una onda electromagnética, no requiere un medio para propagarse. Esta es la razón por la que recibimos luz del sol y podemos ver estrellas y galaxias distantes en la noche a pesar del vacío del espacio.
Todas las ondas electromagnéticas, incluida la luz, son ondas transversales. Las ondas se clasifican además en dos tipos (ondas transversales y mecánicas) en función de la dirección de oscilación de la energía en relación con la dirección del movimiento de la onda. Las ondas transversales, como la luz, tienen su energía, vibran en una dirección perpendicular a la dirección en que la onda está viajando.