Los rinocerontes son herbívoros, y su forma de labio está influenciada por los tipos de pastos, hojas y ramas bajas que comen, según National Geographic. Por ejemplo, los rinocerontes negros africanos tienen una punta ligeramente afilada. Labio superior que se engancha hacia abajo, lo que les permite agarrar plantas y frutas de arbustos y árboles. Los rinocerontes blancos africanos tienen labios más planos y anchos hechos para el pastoreo en terrenos bajos.
Los rinocerontes están altamente en peligro, y solo cinco especies existen internacionalmente. Las variedades africanas mencionadas anteriormente típicamente habitan en las llanuras de inundación y en los pastizales, mientras que los rinocerontes javaneses, sumatranos y mayores de Asia se revuelcan en bosques húmedos y zonas pantanosas. El mayor rinoceronte de un cuerno utiliza técnicas de pastoreo y forrajeo para encontrar comida, por lo que su forma de labio es ancha y enganchada. Los rinocerontes también usan sus cuernos para cortar ramas y arrancar raíces difíciles para un consumo más fácil.
Los rinocerontes no son naturalmente agresivos hacia otros animales y no cazan carne, pero sus fuertes cuernos ayudan a combatir a los posibles atacantes, especialmente cuando sus becerros están amenazados. Si bien son físicamente poderosos, los rinocerontes tienen una vista débil y con frecuencia dependen de su audición aguda para evaluar el peligro. Las terneras se encargan de proteger a sus crías de los cocodrilos, los grandes felinos y otros rinocerontes adultos. Los humanos son considerados la mayor amenaza para los rinocerontes adultos porque sus valiosos cuernos se recolectan con fines medicinales y ornamentales.