Una amplia gama de factores motiva a las personas a hacer un buen trabajo. Estos factores incluyen planes y objetivos desafiantes, responsabilidades y roles claros, un propósito convincente y optimismo para el crecimiento personal y profesional. La motivación depende de los antecedentes personales y la experiencia de un empleado.
Las personas se sienten motivadas cuando sienten que están contribuyendo a algo importante, explica Fortune. Los empleados buscan saber qué esperan de ellos su empleador y sus colegas. Como resultado, los empleados que se sienten valorados por cumplir con las expectativas de trabajo están motivados. La retroalimentación positiva sobre el rendimiento permite a los empleados controlar su propio trabajo sin la necesidad de supervisión, lo que lleva a una mayor motivación.
El potencial de recompensas, logros o avances motiva a las personas debido a la necesidad intrínseca de obtener éxito personal, argumenta CNN. Las personas se sienten motivadas cuando tienen el deseo de sobresalir para sus empleadores y compañeros de trabajo haciendo un buen trabajo.
La satisfacción personal en proporcionar los mejores servicios al cliente también es motivadora. Los sistemas de compensación, como las comisiones, son fuertes motivadores para los empleados, especialmente los vendedores. Además, la confianza en sí mismo aumenta la energía o la motivación de los empleados. Las personas también están motivadas cuando participan en resolver problemas o tomar decisiones, señala Wikipedia. Los horarios de trabajo flexibles son motivadores porque permiten a los empleados lograr un equilibrio entre la vida laboral y la laboral.
Los trabajadores se motivan cuando se satisfacen sus necesidades de pertenencia y seguridad en el trabajo, afirma Wikipedia. Los responsables de contratación que entrevistan a los solicitantes buscan saber qué motiva a los empleados potenciales para determinar la clave de su desempeño, afirma About.com.