Si el cabello está en excelentes condiciones, es posible teñirlo inmediatamente después de que se realiza una permanente. Sin embargo, esperar una semana o dos es mejor. Ambos procesos son difíciles para el cabello y uno después del otro puede dañar el cabello o incluso causar la caída del cabello.
No se recomienda hacer trabajos de teñido y permanente en el hogar. Morir el cabello antes de dejarlo puede causar reacciones químicas que arruinan el color. Morir el cabello después de la permanente puede llevar a las puntas abiertas y al cabello áspero al tacto. Un profesional podrá mirar el cabello y saber si es seguro continuar con el tinte.