Una buena regla general es plantar un árbol lejos de la casa a una distancia igual a un tercio a la mitad de la altura máxima del árbol. Por lo tanto, la distancia a la que se planta un árbol de una casa depende de la altura potencial del árbol cuando está completamente madurado y su hábito.
The Arbor Day Foundation, explica que el hábito se refiere a la forma de un árbol. Puede ser esparcible, ovalado, redondo, columnar o en forma de florero.
Es importante recordar que, por ejemplo, un arbolito rojo-arce de cinco pies de altura, crece con frecuencia de 40 a 60 pies de altura y de 35 a 50 pies de ancho. Además, sus raíces pueden invadir los cimientos de la casa si el árbol está plantado demasiado cerca de la estructura.