Los comités de correspondencia fueron creados por las colonias estadounidenses para la comunicación entre las colonias antes de la Revolución americana. Ayudaron a coordinar los planes de resistencia contra el gobierno británico.
El primer Comité de Correspondencia se formó en 1764, en Boston, para aumentar la oposición de las otras colonias estadounidenses de las políticas de dinero en papel de Gran Bretaña. Nueva York formó un comité el año siguiente para oponerse a la Ley de Estampillas de Gran Bretaña. En 1773, una legislatura colonial decidió que la comunicación intercolonial debía ser dirigida por un comité permanente de cada colonia. Estos primeros comités llevaron a la creación eventual de una estructura de comunicación permanente entre las colonias, así como a la formación del Primer Congreso Colonial.