Según The GreatHouse Company, las montañas simbolizan una perspectiva superior y poder ver desde un punto de vista más elevado. También son un símbolo de constancia, eternidad, firmeza y quietud.
Las montañas están asociadas con el sol, la lluvia y varios dioses del trueno, afirma The GreatHouse Company. En las tradiciones de la divinidad femenina, las montañas son un símbolo de la tierra y la feminidad. Espiritualmente, las montañas representan un estado de conciencia plenamente consciente. Embarcarse en una peregrinación por una montaña sagrada es un signo de aspiración espiritual y de renuncia a los deseos mundanos.
La forma de una montaña expresa la multiplicidad, el universo en expansión y la materialización. En las enseñanzas místicas, la montaña representa el punto de contacto entre el cielo y la tierra.