La función renal baja significa que los riñones de una persona no filtran la sangre como deberían ser. Una persona con una función renal baja tiene riesgo de enfermedad renal, según la National Kidney Foundation.
La tasa de filtración glomerular, o GFR, calcula la función renal mediante la combinación de resultados de análisis de sangre, edad, raza, género y otros factores. El análisis de sangre para determinar un GFR calcula el nivel de creatinina, un producto de desecho, en la sangre, de acuerdo con WebMD. Una prueba de depuración de creatinina verifica la creatinina en la sangre y la orina y también se usa con frecuencia para determinar la TFG.
Una tasa de GFR de menos de 60 es un signo de advertencia de enfermedad renal, según la National Kidney Foundation. Otros signos de advertencia incluyen presión arterial alta, sangre y proteínas en la orina, un análisis de creatinina y nitrógeno de la urea en sangre (BUN, por sus siglas en inglés) que cae fuera del rango normal, micción más frecuente, difícil o dolorosa, hinchazón de manos y pies e hinchazón alrededor los ojos.
La Fundación Nacional del Riñón define la enfermedad renal crónica como la presencia de algún tipo de anomalía o marcador renal, como la proteína en la orina o la disminución de la función renal durante tres meses o más. La presión arterial alta y la diabetes son causas comunes de enfermedad renal. Algunas enfermedades renales se presentan en la familia, mientras que otras son congénitas, debido a una anomalía en el nacimiento.