El calentamiento global es el proceso por el cual la temperatura atmosférica promedio de la Tierra aumenta con el tiempo. La Tierra ha experimentado tanto el calentamiento global como el enfriamiento durante su historia de 4.500 millones de años. Sin embargo, la tasa actual de aumento de la temperatura excede la que ocurrió en el pasado. Muchos científicos sospechan que la tasa acelerada de aumento de la temperatura es el resultado del comportamiento humano.
La fuerza motriz principal detrás del calentamiento global es el cambio en la composición química de la atmósfera de la Tierra. Al quemar hidrocarburos, los humanos liberan niveles elevados de dióxido de carbono en el aire. A medida que aumenta la concentración de carbono en la atmósfera, el planeta retiene más calor del sol. El proceso funciona de manera similar a la forma en que lo hace un invernadero, por lo que los científicos se refieren al dióxido de carbono como un "gas de efecto invernadero". El dióxido de carbono no es el único gas de efecto invernadero, pero es el más importante para el monitoreo de los humanos. El metano, el óxido nitroso y los gases fluorados también contribuyen al calentamiento global.
El aumento de la temperatura causa una variedad de efectos en el planeta. Si bien algunos de estos efectos son beneficiosos, la mayoría son perjudiciales para el equilibrio actual de la naturaleza. Por ejemplo, el aumento de los niveles de dióxido de carbono puede hacer que las plantas crezcan más rápidamente, pero el aumento en la temperatura que lo acompaña puede hacer que los casquetes polares se derritan, elevando el nivel global del mar.