Los veterinarios recomiendan no darle comida a un gato durante 12 a 24 horas si está experimentando diarrea. Sin embargo, el gato necesita mucha agua fresca para evitar la deshidratación. También se recomienda darle al gato bebidas con electrolitos sin sabor para bebés.
Algunas veces las heces blandas son causadas por los colorantes y conservantes en los alimentos para gatos. Por lo tanto, el cambio a un alimento natural para gatos evita que el tracto digestivo del gato tenga que trabajar tan duro. Las comidas blandas y caseras que son altas en proteínas son otra opción de tratamiento. Los veterinarios sugieren arroz blanco mezclado con pollo hervido o hamburguesa. Si la diarrea cede pero las deposiciones aún son blandas, los laxantes de formación masiva pueden normalizar el tracto digestivo de un gato.
Según WebMD, algunos casos de diarrea requieren llevar gatos al veterinario. Si el gato está letárgico, vomita, tiene fiebre o las deposiciones tienen sangre o son de color oscuro, se recomienda asistencia médica. Del mismo modo, esforzarse para defecar, la pérdida repentina de peso y la pérdida de apetito pueden ser síntomas de una enfermedad grave.
Las causas comunes de la diarrea son los productos lácteos y los cambios en la dieta. La mayoría de los gatos son intolerantes a la lactosa, por lo que no se les debe dar leche u otros productos lácteos. Al cambiar las marcas de comida para gatos, los dueños de mascotas deben hacerlo gradualmente para que el sistema digestivo de su gato tenga tiempo de adaptarse. La diarrea también puede ser un síntoma de enfermedad, alergia, estrés o ingestión de alimentos en mal estado.