Dionisio tenía el poder de llevar a sus seguidores a un frenesí lujurioso. También inculcó la embriaguez en las personas, y tenía el poder de proyectar ilusiones. También se le conocía como Bromio, que significa "rugido", debido a su capacidad para convertirse en toro o león. También tenía conexiones cercanas con el dios Hades, y era un médium entre los muertos y los vivos.
Dionisio era el dios del vino y las celebraciones de borrachos. También era un dios de la agricultura y la fertilidad, y representaba placer y sensualidad. Se llamaba Eleutherios, que significa "el liberador", debido a su poder para liberar a las personas de sus inhibiciones a través de la música, la danza y el vino. Según el mito, aquellos que tomaron parte en sus fiestas fueron poseídos por el dios, y tuvieron una sensación de poder.
Dionisio era divino y semi-divino porque era el hijo de Zeus y una mujer mortal llamada Semele. Él fue el único dios que nació de una mujer mortal. También era conocido como Baco en la tradición romana, y llevaba una varita mágica para destruir a cualquiera que representara una amenaza para sus cultos.
Por lo general, se lo representaba en compañía de humanos y criaturas que disfrutaban de sus celebraciones. Por ejemplo, Maenads fueron mujeres humanas que lo siguieron y se volvieron locas por su influencia. Los sátiros eran amigos similares a los animales de Dionisio que también disfrutaban celebrando. Las ninfas también bebían con el dios, tocaban la flauta y bailaban.