La respuesta a lo que hace que cada persona sea única puede estar en algo que se llama factores de transcripción. Sus genes determinan su aspecto, pero la forma en que se unen a ciertas proteínas puede influir en quién es usted. p>
Aunque sus genes determinan su apariencia, la interacción entre las secuencias de sus genes y las proteínas clave puede influir en su desarrollo físico y emocional. Una leve diferencia entre los genes puede explicar por qué a una persona le gusta el ketchup en sus huevos y a otra no. Cada persona comparte aproximadamente el 98 por ciento de su ADN, con una variación de solo el 0.025 por ciento entre los genes de una persona a otra.
Además de esta ligera diferencia genética, la singularidad de una persona se ve afectada por sus experiencias personales y su entorno. La cultura, las creencias, los objetivos, los hábitos y la ética influyen en quién eres como individuo. La oportunidad para la singularidad existe en su composición física, mental, emocional y espiritual.