Si un adolescente golpea a uno de los padres, se debe llamar a la policía si es necesario, de acuerdo con Psych Central. Llevar al adolescente a la consejería es otra opción, y las clases de manejo de la ira son la solución más común.
Los padres pueden obtener ayuda adicional yendo a un grupo de apoyo. Los amigos y familiares también pueden ayudar. Un padre debe confiar en que su cónyuge presente un frente unido contra el abuso. Se debe establecer una reunión familiar para que todos participen. Los padres deben mantener la calma y controlar su ira. Toda la familia debe evitar gritar y golpear en la casa para que el adolescente violento sepa que este tipo de comportamiento es inaceptable.
Los padres deben establecer contratos de comportamiento y las consecuencias, como la pérdida de privilegios, deben seguirse por un comportamiento abusivo. Los adolescentes también deben darse cuenta de que la ira es normal, pero que es incorrecto expresarla de manera física. Un adolescente con problemas debe encontrar formas saludables de aliviar la ira a través de los deportes o el ejercicio. Si esas soluciones no funcionan, el adolescente debería encontrar otras salidas calmantes y catárticas, como escribir y tocar música.
También debería haber un refugio donde el adolescente pueda relajarse. Evite forzar una disculpa mientras el adolescente todavía está enojado o apenas comienza a calmarse. Comprender la causa raíz de por qué se produjo el asalto. Los padres deben reconocer ciertas señales de advertencia de problemas como depresión, abuso de alcohol y adicción a las drogas y encontrar soluciones para obtener la ayuda que necesita el adolescente.