Los condensadores sostienen una carga eléctrica que se usa para arrancar el motor de un refrigerador cuando es necesario. Un condensador que no funciona correctamente hace que el aparato deje de enfriarse o podría encender y apagar el motor con más frecuencia de lo normal.
Los condensadores a veces se llaman condensadores. Pueden ser rectangulares o cilíndricas y tienen al menos dos cables conductores de metal unidos. Cuando el interior del refrigerador se eleva por encima de cierta temperatura, el condensador pone en marcha el motor del compresor.
El compresor empuja el refrigerante dentro del condensador para bajar la temperatura. Luego, el refrigerante calentado se envía al evaporador para que se enfríe y se devuelve al ciclo. Cuando el refrigerador alcanza la temperatura correcta, el condensador apaga el motor.
Los condensadores pueden comprobarse con un medidor de ohmios para ver si funcionan correctamente. El medidor de ohmios prueba individualmente los terminales del capacitor, y los resultados se muestran en la pantalla del dispositivo. Si la aguja se mueve ligeramente y luego vuelve a su posición inicial, el condensador está bien.
Dado que los condensadores contienen grandes cantidades de electricidad y pueden descargarse repentinamente, esta es una prueba potencialmente peligrosa que deben realizar los profesionales. Implica descargar el condensador y, en algunos modelos, crear un cortocircuito para evitar lesiones.