Una grúa electromagnética utiliza el magnetismo para levantar y mover objetos, a diferencia de una pinza o garra utilizada por las grúas más tradicionales, lo que lo hace ideal para cualquier tarea de elevación que involucre metal. Las grúas electromagnéticas a menudo Se utiliza en plantas de reciclaje o desguaces debido a las altas cantidades de metal que se deben mover.
El electromagnetismo se forma mediante la aplicación de corriente eléctrica a un tipo especial de imán que solo produce un campo magnético cuando se aplica energía. Los electroimanes son comunes en los artículos y objetos cotidianos, con un altavoz como solo un ejemplo.
Cualquier electroimán está compuesto esencialmente de un metal conductor rodeado de cables, y la grúa electromagnética no es una excepción. Un núcleo de hierro está rodeado por un cable que sirve de medio para la electricidad.
La potencia de un electroimán está determinada por una serie de factores, que incluyen el tamaño del núcleo de hierro, la cantidad de veces que el cable se enrolla alrededor del núcleo y la cantidad de corriente que pasa a través del cable. En el caso de una grúa electromagnética, la potencia requerida es significativa para poder levantar grandes cantidades de metales pesados, lo que explica el gran tamaño del imán de una grúa electromagnética.