Un limpiador a base de solventes contiene una base compuesta de químicos. Otro tipo de limpiador es un limpiador a base de agua, que utiliza el agua como ingrediente principal.
Los limpiadores a base de solventes pueden ser tóxicos e inflamables. Contienen productos químicos para limpiar una variedad de superficies, incluyendo tapicería, metal y otros muebles. También se pueden usar para eliminar manchas de grasa de telas y aparatos.
Se recomienda que estos tipos de limpiadores se almacenen en gabinetes con cerradura para que no puedan acceder los niños pequeños o las mascotas. Como alternativa, los limpiadores a base de agua pueden proporcionar el mismo beneficio que los limpiadores a base de solventes, pero son menos abrasivos y tienden a ser menos tóxicos.