Un estándar primario es un elemento de alta pureza que se usa para medir una concentración química indefinida de un químico reactivo conocido. Se usa para realizar la titulación o para calibrar soluciones estándar.
Un estándar primario tiene las cualidades distintivas de baja higroscopicidad, baja reactividad con el entorno, una reactividad predecible y una gran masa molar, lo que lo hace ideal para determinar evaluaciones de concentración química precisas y confiables.
La alta pureza de un estándar primario permite el cálculo preciso de la concentración, ya que cualquier impureza en la preparación puede modificar el punto estequiométrico de la reacción y distorsionar los resultados. El punto estequiométrico de la reacción también puede alterarse si el producto químico estándar primario atrae o absorbe la humedad del aire o reacciona con él. La gran masa molar permite que el estándar primario se pese fácil y correctamente en una balanza con un pequeño error. Esto permite un cálculo preciso de la concentración molar de soluciones que se preparan en matraces volumétricos.
Se utiliza un compuesto que cambia de color para indicar el punto estequiométrico de la reacción entre el producto químico reactivo y el estándar primario en la titulación. Los equivalentes molares del reactivo químico y el estándar primario se determinan luego utilizando la ecuación de la reacción.
Algunos ejemplos de estándares primarios incluyen borato de sodio, carbonato de sodio, oxalato de sodio, bromato de potasio, yodato de potasio, yoduro de hidrógeno y potasio y sales y metales puros como el cobre, zinc y sodio.