El libro "Animal Farm" de George Orwell es un ejemplo de una alegoría. Los poetas y escritores utilizan las alegorías para explicar conceptos abstractos. Una alegoría se usa a menudo para impartir una lección moral, espiritual o política al lector.
En "Animal Farm", George Orwell usa animales para representar la revolución comunista rusa que ocurrió antes de la Segunda Guerra Mundial. Los animales representan varias secciones sociales que se crearon después de la revolución.
Una alegoría es diferente del simbolismo. Una alegoría utiliza personajes o eventos para representar una idea. El simbolismo no cuenta una historia; en su lugar, asigna un significado alternativo a un objeto.