El control en un experimento es la muestra o componente que permanece igual durante todo el experimento. Si bien otros factores pueden actuar sobre otras muestras, este sigue siendo el mismo.
Hay una serie de variables en un experimento, y no hay manera de interpretar los datos con precisión sin una línea de base para compararlos. Por eso el control es importante. Cuando se prueba un proceso o se ve cómo reacciona una sustancia, es importante recopilar datos de una muestra que no se sometió al proceso o que entró en contacto con la sustancia para la cual realizar una comparación. Los científicos pueden luego recopilar cuantitativamente los resultados del experimento.
Creando un grupo de control
Al preparar un grupo de control, es importante que todos los aspectos del grupo sean idénticos al grupo experimental, excepto por un factor. Si hay demasiadas inconsistencias entre los dos grupos, entonces no hay manera de saber si el proceso o la sustancia que se está probando es la causa de los resultados. Por ejemplo, al probar si las semillas necesitan agua para crecer, todos los frijoles deben estar en las mismas condiciones. Los sujetos del grupo de control son los que no reciben agua. Esta es la única condición que debe diferir. Los evaluadores pueden entonces notar las diferencias entre los dos grupos. Si al grupo de control también le faltó suelo o se colocó fuera del camino de la luz solar además de no recibir agua, no hay forma de saber si los resultados se debieron al agua, el suelo o la luz solar sin volver a realizar la prueba. La preparación cuidadosa del control y los grupos experimentales les da a los experimentadores una mayor confianza en la precisión de los resultados.
Variables dependientes e independientes
Las variables dependientes e independientes son otros dos factores importantes en el método científico. En esencia, son la causa y el efecto de un experimento. También son lo que separa al grupo de control del grupo experimental. La variable independiente es la parte del experimento que cambia. Es lo que el experimentador elige cambiar y no depende de ninguna otra parte del experimento. En contraste, la variable dependiente es totalmente dependiente de la variable independiente. Si la variable independiente cambia, entonces sus efectos se ven en la variable dependiente. En el ejemplo de la prueba de si una semilla necesita agua para crecer, la semilla sería la variable dependiente y el agua sería la variable independiente.
Importancia de los experimentos controlados
La mayor ventaja de los experimentos controlados es que permiten a los científicos verificar sus resultados con cierto grado de certeza. Al controlar todas las variables aparte de una, los científicos pueden obtener una imagen más precisa de los resultados. También hace que sea más fácil para otros replicar los resultados. Sin embargo, no todos los experimentos tienen un control. En algunos casos, es imposible controlar todas las variables aparte de una. Los experimentos no controlados aún proporcionan información útil, pero es más difícil interpretar esos datos con el mismo grado de certeza. Esto es especialmente cierto en el campo de las pruebas en humanos, cuando siempre habrá varias variables que difieren entre los sujetos de prueba.