Un brazo de salida es el final de una palanca que mueve la carga hacia arriba cuando se aplica fuerza al otro extremo de la palanca. La fuerza hacia arriba que mueve el brazo de salida es la fuerza de salida.
Una palanca es una estructura rígida que gira en un punto fijo. Este punto fijo es el fulcro. El lado de la palanca que recibe fuerza es el brazo de entrada. La fuerza de entrada es lo que mueve el brazo de entrada hacia abajo y hace que el brazo de salida se mueva hacia arriba, elevando la carga. Las palancas son muy versátiles porque el punto fijo, o punto de apoyo, se puede mover y organizar para adaptarse a la tarea.
Hay tres clases de palancas: palancas de primera clase, de segunda clase y de tercera clase. Las palancas de primera clase siempre tienen un punto de apoyo entre la fuerza de entrada y la fuerza de salida. Las palancas de segunda clase tienen la fuerza de salida entre el punto de apoyo y la fuerza de entrada. Las palancas de tercera clase siempre tienen la fuerza de entrada entre el punto de apoyo y la fuerza de salida.
Un ejemplo del mundo real de una palanca con un brazo de salida es un balancín de campo típico. El lado que se eleva como resultado de alguien sentado en el otro lado es el brazo de salida. Un balancín es una palanca de primera clase porque el fulcro se encuentra entre las fuerzas de entrada y salida.