El razonamiento defectuoso de causa y efecto concluye incorrectamente que una cosa causa otra, suponiendo que una relación real o percibida entre las cosas significa que una causa el otro o que un evento debe haber causado un evento posterior simplemente debido a su secuencia temporal. Este tipo de razonamiento es una de las falacias lógicas más comunes. En la propaganda, la causalidad defectuosa se utiliza tanto para desacreditar como para promover una idea o producto.
Según Logically Fallacious, la falacia defectuosa de causa y efecto es conocida por muchos términos diferentes, incluyendo post hoc, ergo propter hoc, la falacia de la causa falsa, causa defectuosa, argumentando solo la sucesión, ignorando una causa común, confundiendo correlación y causalidad, causa y efecto confuso y tercera causa. Esta falacia lógica está relacionada con las falacias de la yuxtaposición, la pendiente resbaladiza y la causalidad inversa /dirección incorrecta.
Falacias y técnicas persuasivas se usan en propaganda, que Dictionary.com define como "información, ideas o rumores deliberadamente difundidos ampliamente para ayudar o dañar a una persona, grupo, movimiento". Ejemplos de causa y efecto defectuosos en la propaganda se ven en anuncios en los que se acredita el uso de un producto por crear un resultado positivo. Otros ejemplos de causalidad en la propaganda se encuentran con frecuencia en los materiales de campaña política en los que los eventos negativos se atribuyen a ser causados por la elección de un candidato.