Algunos de los elementos principales de la filosofía filipina, o la cosmovisión cultural, son la capacidad de recuperación, la paciencia, la determinación y la resistencia ante la adversidad. Sin embargo, esto no se refleja en la necesidad de poseer poder o exhibir agresividad enérgica, sino que ejemplifica la fuerza de resistencia representada por el término filipino "katatagang-loob". El uso metafórico de elementos naturales, como tormentas y corrientes de ríos, en proverbios filipinos relacionados con katatagang-loob representa un parentesco con la naturaleza, y también refleja una visión del mundo en la que la adversidad y el desafío son componentes naturales del mundo en lugar de contradicciones. /p>
En la cosmovisión filipina, la transitoriedad se acepta como un aspecto natural y cíclico de la vida. Como se expresa metafóricamente en los proverbios filipinos, soportar la tormenta conduce al alivio que viene con el buen clima que inevitablemente seguirá. Una perspectiva más favorable que pesimista resulta de la comprensión de que el mundo es tanto cíclico como holístico. Ni la buena fortuna ni el sufrimiento serán permanentes, y los rasgos de resistencia y paciencia son los requisitos clave que se necesitan para fluir con las transiciones naturales del mundo y permanecer en armonía con ellos.
Uno de los elementos centrales de la filosofía filipina es la necesidad de sobrevivir a las condiciones actuales de la vida, con humor pesimista si es necesario, mientras se mantiene una comprensión firme de que la naturaleza transitoria del mundo hará que las cosas cambien para mejor. Este elemento filipino de supervivencia, sin embargo, no es del tipo darwiniano de "supervivencia del más apto", sino que incorpora los elementos de no violencia, prudencia, calma, trabajo arduo y corresponsabilidad. En muchos aspectos, la cosmovisión filipina se basa mucho en filósofos chinos como Mencius y Lao-tzu.