Los nombres bíblicos de Dios incluyen a Elohim, Adonai, Jehovah Jireh y Jehovah Rohi. Cada nombre tiene un significado particular derivado de la Biblia, ya sea en atribución a Dios por sus seguidores, o usado por Dios en referencia a sí mismo.
El nombre Elohim se refiere a la Trinidad, implicando a Dios en tres personas y su asociación con la creación. En el libro de Génesis, Dios dice: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, de acuerdo con nuestra semejanza", con la forma plural de la oración que denota a tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, involucrados en la creación.
En hebreo, "Adonai" implica maestro o señor. Define el señorío que Dios tiene sobre sus seguidores. Cuando se contextualiza en el Antiguo Testamento, Adonai significa que Dios era un supervisor de su pueblo. Solo aquellos que obedecen a Dios pueden afirmar que él es el Señor sobre sus vidas.
La Biblia hebrea se tradujo al griego, y luego del griego se tradujo nuevamente al hebreo. Las opiniones de los estudiosos sugieren que "Yehovah" o "Yahweh" se tradujeron erróneamente a "Jehovah" alrededor del 800 A.D. En total, hay más de 900 nombres y títulos para Dios en la Biblia.
Jehová Jireh significa que el Señor es un proveedor. En Génesis, Dios provee el cordero sacrificial que evita que Abraham mate a su único hijo. Abraham nombra el lugar, Jehová Jireh, en referencia a la provisión de Dios.
El nombre Jehová Rohi representa a Dios como un pastor. A través de la salvación, que implica creer en Jesús y convertirse en su seguidor, las personas se convierten en seguidores de Dios. El libro de Juan dice que Jesús conoce a sus ovejas por su nombre, quienes a su vez conocen su voz. Como tal, Jesús es un pastor de su rebaño.
