El paisaje de Júpiter, o superficie gaseosa, consiste principalmente de hidrógeno y helio. Otros elementos visuales del paisaje de Júpiter incluyen nubes de color marrón, amarillo, blanco y rojo. Se ha observado una gigantesca tormenta roja girando en su lugar durante varios cientos de años.
La presión y las altas temperaturas en la atmósfera del planeta contribuyen a la formulación del hidrógeno licuado. Una capa metálica más profunda allana el camino para lo que los científicos creen que es un núcleo sólido de hielo y roca. Júpiter es, con mucho, el planeta más grande del sistema solar. Cada otro planeta combinado cabría dentro de él. Júpiter también tiene vientos fuertes, que la NASA dice que alcanzan las 400 millas por hora.