El nicho ecológico del lobo gris es un depredador de nivel superior o ápice. Se aprovechan de animales grandes y vulnerables, como ciervos, bisontes y alces, que controlan los números de la población a través de la depredación. Esto, a su vez, afecta la forma en que estos animales presa interactúan con el medio ambiente.
Los lobos grises no tienen depredadores naturales, aunque sí se enfrentan a la competencia de otros depredadores del ápice. Osos, tigres, pumas, coyotes e hienas intentan robar matanzas de lobos grises o matar a los lobos de plano. Los lobos, a su vez, matan a los miembros infantiles de estos competidores. Los lobos se organizan en paquetes de cinco a once, protegiéndose mutuamente de otros depredadores competitivos.