Se sabe que el EVA tiene un olor similar al del vinagre, aunque el olor no es muy fuerte. Se usa en una variedad de productos para el consumidor, incluyendo tacos de fútbol, envoltorios de plástico y pegatinas de espuma. En otros productos, EVA puede utilizarse como sustituto del corcho.
El EVA no puede ser degradado por el cuerpo humano, pero es en gran parte inerte y no causa mucha reacción, si es que la hay, cuando se implanta.