La filosofía sociopolítica del individualismo cooperativo exige que las personas de todas las sociedades establezcan un sistema legal que promueva y proteja la igualdad de oportunidades, la libertad y los derechos humanos. El individualismo cooperativo es una rama de la economía cooperativa que promueve la Propiedad y control de los lugares de trabajo por parte de los trabajadores. Los individualistas cooperativos argumentan que las ganancias de la empresa deben pagarse como dividendos a sus trabajadores.
El individualismo cooperativo es parte del movimiento cooperativo, que está activo en varios países europeos y asiáticos. La Corporación Mondragon ubicada en España es uno de los ejemplos más grandes y exitosos de individualismo cooperativo.
El individualismo cooperativo tiene varios principios básicos. Las personas que siguen este movimiento creen que todas las personas tienen las mismas necesidades para vivir una existencia humana decente. Estas necesidades no se limitan a alimentos, agua y refugio. La educación, la asistencia médica, el ocio y la cultura también se consideran necesidades. Los individualistas cooperativos también creen que debido a que todos los humanos nacen en la Tierra, todos los humanos deben tener igual acceso a ella y a los bienes producidos a partir de ella que son necesarios para la supervivencia. Esta filosofía también promueve la libertad como la base del comportamiento moral humano. El comportamiento solo se considera criminal si viola la libertad de otras personas.