El marco psicológico define una idea, problema o realidad basada en el contexto. El concepto de marco impugna la teoría de la elección racional. Los experimentos de los investigadores Tversky y Khneman en 1981 sugieren que la forma en que se presenta una decisión tiene un gran impacto en las elecciones que se obtienen.
El encuadre, en el sentido psicológico, se basa en las ganancias y pérdidas percibidas. Según Tversky y Kahneman, la teoría prospectiva afirma que las personas valoran una cierta ganancia más que una ganancia probable, pero le dan igual o mayor importancia a las pérdidas probables que a ciertas pérdidas. La teoría prospectiva es el concepto que impulsa el encuadre psicológico. El encuadre afecta tanto a decisiones grandes como pequeñas a lo largo del día de una persona. Las personas perciben estímulos sensoriales según los marcos que los rodean. Las palabras enmarcan la percepción basada en los pensamientos y sentimientos que evocan. La apariencia enmarca la percepción basada en la forma en que los ojos procesan las señales visuales. Los sentimientos enmarcan la percepción basada en la forma en que la respuesta emocional influye en los pensamientos.
El encuadre es útil para publicidad, aprendizaje, socialización y otras situaciones en las que la influencia es un factor importante en el resultado. El encuadre efectivo magnifica estratégicamente las pérdidas o ganancias posibles según el resultado deseado. El encuadre es una parte esencial e inevitable de la comunicación entre las personas.
