El centro de interés en el arte es el foco principal de un dibujo, pintura o fotografía, también conocido como punto focal. El centro de interés no tiene que ser el centro de una obra de arte; sin embargo, es el elemento clave que lo define, y su interés no disminuye a través de otros elementos en competencia dentro de la misma obra de arte.
El centro de interés se puede lograr a través de diversos medios, incluido el contraste, el color, la composición, la ubicación de un sujeto interesante o el complemento de una creación con objetos u otras áreas que atraigan la atención del espectador hacia el punto focal. Por ejemplo, si un artista desea enfatizar el centro de interés en una pintura, elegir resaltar el área con un color brillante puede lograr este efecto.